4 abr 2013
Los recuerda' como los días más intensos de su vida. Haya sido un vendaval...
Estar en confusión y no saberle reconocer bajo esa perfección onírica....
Le espera en un sillón, viviendo un futuro perfecto y feliz a su lado... Voltea a la puerta, "no está ahí"...
Y sigue esperándole... Su ser' le ordena levantarse y pintar. Toma los gises, los botes, los pasteles, pinceles, óleos, acuarelas, los colores, los plumónes... Raya aquí y pinta allá, bosqueja uno y otro' "dibuja"... Baila; su cuerpo se retuerce al trazar una linea, y repite el mismo movimiento, una y otra, y otra y otra vez hasta que haya sentídose en éxtasis, hasta que haya terminado una linea' muy simple y perfecta... como quien ha de cruzar esa puerta.
Sigue pintando, Bailando, pareciera que se ha perdido en un trance hipnótico... Las sombras danzan a su rededor para hacerle compañía. Termina de colores en toda su ropa y cuerpo; en sus manos, su cabello' el rostro, sus labios y un muy cercano a un ojo' el color azul que se disgregó ahí al limpiarse. "Los colores; como si estos se hayan quejado al tratarles de esa manera tan arrebatada". Aún así, también los colores habrán quedado extasiados... mas pequeños ahora, para dibujar cosas pueriles' las latas de pintura vacías "como en desahogo"... los botes mas ligeros... los gises' tosiendo polvo, los pinceles' algunos abandonados en paz, desflecados....
El piso está manchado, pero eso no parece importarle, observa todo aquello que ha plasmado y se dá cuenta que aún no termina su historia....
Que le hacen falta mas colores. Que le hace falta....
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