Fue por el 02 cuando le miré por primera vez...
Todo era muy diferente, por ese entonces aún me dedicaba a robar, habría salido ya de mi segunda relación, o estaría cerca de la tercera. Amaba, eso sí...
Recuerdo muy bien el estress acumulado por que la hija de mi amiga estaba grave en el hospital y había que conseguir las fuertes cantidades que nos pedían con cada cirugía que le llevaban a cabo. No había de otra, era necesario robar y lo hacía sin remordimiento.
Al llegar al estacionamiento frente a su local, bajé por la parte del copiloto y caminé hacía la puerta de atrás para abrir el camión. Sin llave, giré la palanca y abrí solo un ala de las puertas, de un salto y con mi mano apoyada sobre el piso del camión, ágilmente caí a mas un metro 60 de alto con ambos pies ya listos para andar.
Desde arriba, abrí la otra ala y con la luz solar ya dentro visualmente recorrí en busca de lo hurtado para hacer la entrega y llevar cabo el cobro de dinero que ya estaba destinado en gasto.
No fue por azar, si no porque sí debió haber sido, los tres minutos siguientes los omito. Pero ahí estaba ella, ante la supuesta casualidad, Mi memoria fue cicatrizada con incienso en llamas. le dibujó, tal y como la miré el día de hoy, hace unos instantes....
Sus ojos, son un lago de miel y en el centro hay un agujero negro que absorbe todo los que se refleja en ellos... Quedé condenado a no olvidarle desde entonces...
No lo supe' si no hasta hoy, que mis pasos caprichosos eligieron haber recorrido parte del mundo dejándole para después, "HOY"
Me preguntarán porque dejé de ustedes, pues es por ella.
Y es que, tu cabello es de viento, y el de ella, solo entona con sus labios.
y es que tu piel' suave, y pulida con el agua del manantial, no se compara con el mármol frío; Jamás!!...
Y si, la sonrisa que tienes me cautiva, sin embargo, la de ella, me apendeja.
No preguntes porque te dejé un día. pues aquí te lo estoy diciendo, es por ella.
No vengas de nuevo, y te atravieses en mi camino para hablarme mal de ella. Déjame amar!!...
A ti te tuve, fuimos. Fuimos porque mis pies caprichosos de trota mundo me llevaron hacía ti. Pero mi amor, tus pies' y ni tus alas ni siquiera quisieron volar conmigo... O no nos dimos, porque yo ya estaba dado. No lo llames destino si no elección...
No se quien le hizo a la perfección. Si fue mi capricho o la osadía esta que me cargo...
y es que no le hicieron imperfecta siquiera, si no una diva benevolente, una diosa, mi musa de esta noche.
Ardid, vehemencia que me has dado, Brío.
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